Desgranan golpes los palillos,
redoblan las olivas con sentimientos de pasión.
bailan sobre bordones, y sobre piel
poderosas mazas al caer la tarde,
al romper la mañana.
Al ritmo santo de parches
desfila el trono entre toques,
se clava las andas y pesa el Cristo
elegante y suave bajo el cielo
con la fuerza que tocan los agonías.
Tesón y ahínco en los redobles,
pintando de llanto la hondura del sufrimiento,
meciendo al Cristo de la Agonía
de manos y pies clavado
y coronado de espinas.
TEXTO Y FOTOS: JOSÉ TECLES. DERECHOS RESERVADOS.